Siempre he pensado que es muy difícil comparar jugadores tanto en el futbol como en el baloncesto. No creo que sea simplemente decir este es mejor y este peor. Son deportes colectivos, y es muy importante con quien juegan y como juegan.
Esto viene al caso, porque en un mes que llevamos de NBA, hemos descubierto a un jugador nuevo. Un jugador que había desaparecido durante los dos años anteriores, y que yo pensé que no íbamos a volver a ver. Ricky Rubio.
He de reconocer que he sido el primero en criticar a Ricky los dos años que ha estado en el Barcelona, y que era de los que decía que no estaba para ir a la NBA. Y como yo, muchos. Visto lo visto, habrá que reconocer que la jodimos, y a lo grande.