La
décima!!!!! Como diría Tomás Guas, va a tener que esperar un año más. Y con
diferencia, este ha sido el año que más cerca lo han tenido desde la
consecución de la novena.
Todo
parecía de cara. Por fin conseguían quitarse el miedo frente al Barça, y le
vencen hasta en su casa. Nada los podía parar. Nada excepto el Bayern. Un buen
equipo, pero ni mucho menos mejor que el R. Madrid.
Un equipo
ordenado, con un centro del campo sólido y con buen toque, un tanque en la
delantera, y dos extremos que sustentan todo el juego ofensivo de los alemanes.
Dos extremos, que no dejan de ser dos descartes del propio R. Madrid.
Pero pasó
el Bayern. Por penaltis, pero no inmerecidamente. Creo que en el global de la
eliminatoria, fue mejor.
Fue mejor,
porque llevó el peso de la eliminatoria. Tuvo el control, y no se volvió loco
ni cuando peor se ponían las cosas.
El caso del
Madrid es distinto. En Alemania, buscaba marcar. Una vez lo consiguió, cedió el
balón al rival, y al final lo pagó.
En la
vuelta, en 20 minutos, se vio con la eliminatoria justo donde quería. Se volvió
a echar a atrás, cedió el balón, y lo volvió a pagar.
Ahora lo
que toca es analizar el porqué de este comportamiento. Y como en el caso del
Barça, la rivalidad en Liga, perjudica su andadura por Europa.
En este
caso creo que va mas allá del cansancio físico y mental que provoca. Le afecta
en la base. En la planificación de la plantilla y de la temporada.
Tenemos que
recordar, que en Agosto, el R. Madrid era un equipo en el punto alto de forma
física, por la preparación de la Supercopa. Esto a lo largo de una temporada,
se paga. Pero había que ganar al eterno rival.
Durante la
temporada, no se puede rotar. Quitarle la Liga al Barça es una obligación. Con
13 o 14 jugadores, un equipo no da para todas las competiciones.
Pero más
importante aún, es la planificación de la plantilla. No en este año, sino desde
la llegada de Mou. (Os diré, que en este preciso momento, mientras escribo,
Guardiola acaba de decir que no sigue en el Barça…)
La llegada
de Mou, era la llegada del hombre que podía hacer frente al Barça. Y el equipo
se hizo para ello. El estilo de Mou se impone. Equipo fuerte, rocoso, con
fuerza en el centro del campo, y sin preocuparse por tener la pelota. No quiere
el balón todo el rato, quiere que cuando lo tenga, sea gol. De ahí los Kedhira,
Altintop, Coentrao, y la ausencia por el mismo precio de los Mata, Silva…
Poco a poco
ha recortado ventaja al Barça, hasta superarle en liga. Pero no hay plan B en
Europa.
En
Champions, Mou sigue siendo Mou. No cambia su estilo. Estilo que es el que le
hizo ganar títulos en otros equipos, y con el que había vencido al Barcelona,
abriéndole las puertas del R. Madrid.
Y ese
estilo, tampoco es infalible. Muy eficaz, pero jugando con fuego en ocasiones.
Se han quemado, pero tienen el bálsamo perfecto. En unos días, la Cibeles les
recibirá en la celebración de la Liga.
Y es que la
memoria en el fútbol, es muy frágil. Pronto se olvidan tanto las derrotas como
las victorias, y las opiniones son como veletas, movidas por un balón que a
veces entra, y otras no.
Parece que
Mou seguirá un año más, no así Guardiola. Ya veremos si cambia algo, o todo
sigue igual. Por suerte, de por medio, tenemos Eurocopa.
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