lunes, 19 de diciembre de 2011

La teletienda del futbol

Domingo, 11:30 de la mañana. Llevo a cuestas dos días de cenas navideñas, por cierto, con dos controles de alcoholemia, pero ese es otro tema. Me levanto tras dormir 5 o 6 horas, porque mi equipo juega la final del mundialito. Me desperezo un poco, me pongo la radio y quito el volumen de la tele. Espero que no se entere J.J Santos, que se mosquea. Ya estoy listo para ver el gran partido…


Vaya puta mierda. ¿Eso era una final importante? Pues yo casi me duermo. Y eso que soy del Barça. Los que no lo sean, supongo que estuvieran roncando en el sofá intentando olvidar la cena navideña con los compañeros de trabajo.

Eso fue una pachanga. Se supone que es un título importante, pero no da la talla.

El Barça se enfrentaba al supuesto mejor equipo sudamericano. Lo que no les dijeron a los brasileños, es que tenían que llevar al mejor equipo de fútbol, no de otro deporte. Porque allí lo llamarán así, pero eso no es futbol.


He oído muchas veces desde ayer, que es culpa del Barcelona, que hace malos a todos los equipos a los que se enfrenta. En parte puede ser. Son tan rápidos jugando al primer toque, que aunque estés encima de ellos, te la traman. Pero ayer, no se veía a ningún jugador del Santos encimando, presionando. El Barcelona cambió el toque rápido, por el recibo el balón, me doy la vuelta con calma, miro el horizonte, me tomo un café, y doy un pase a un compañero que está igual de solo que yo. Y los otros mirando.

No me voy a meter más con el fútbol sudamericano, porque suficiente tienen ya con lo suyo. Pero si quiero hablar de otra cosa. De un tipo de estafa que vivimos continuamente en el fútbol español. Antes estaba el timo de la estampita, ahora el del jugador sudamericano.

Periódicamente, nos llega información e imágenes de la nueva perla sudamericana. Siempre es el nuevo Pelé, o el nuevo Maradona. Depende de su procedencia.

Es joven, muy habilidoso, técnicamente extraordinario. Está listo para cruzar el charco. ¿Os suena de algo?

No quiero que se piense que esto lo digo por Neymar. Creo que puede ser importante en Europa. Al igual que Higuain, El Kun, Ronaldo, Kaka… No todos son tocomocho. Yo me refiero más a los Saviola, Maxi López, Sorín, Bonano, Geovanni… Podéis ver que tengo un especial resquemor con las cagadas de mi equipo. 

Ese gran delantero
Todos ellos, cuando vinieron, eran cracks. De todos vimos jugadones, golazos. Eso sí, nadie nos decía que enfrente, estaban los mismos que el domingo miraban como jugaba el Barcelona. Con el tipo de juego de Sudamérica, sus defensas, su ritmo, se puede hacer un video con buenas jugadas hasta del más paquete.

Pero el caso es que nos la cuelan. Una y otra vez. Y lo que me cabrea, es cómo nos la cuelan. La primera vez que lo ves, puedes pensar, uno más. Pero después de verlo todos los días, durante meses, al final te convencen.

Somos manipulados. Porque somos idiotas, sí, pero somos manipulados. Manipulados por mis amigos los periodistas.

Son ellos los que nos transmiten esas imágenes, los que nos hacen ver lo geniales que son esos futbolistas. El problema es que saben perfectamente que es mentira.

Un periodista, puesto que es su trabajo, supongo que cuando le llegan esas imágenes, investiga, ve más partidos, y luego opina. Desde la experiencia que nos dan los pufos sufridos, llego a la conclusión de que los periodistas, o no saben de fútbol, o no hacen bien su trabajo. Me inclino más por lo segundo.

En mi opinión, anteponen las ventas y los favores a la información. Información, entendiendo por tal, veracidad y rigurosidad.

Está claro que esas imágenes dan para muchos minutos en televisión. Venden periódicos. Y eso es lo que importa. La gente engañada da igual, mientras pague.

Y no creo que esto se quede solo en vender más.
Los equipos, cuando fichan, usan a sus medios afines, para allanar el camino. Preparan a la masa para que sea receptiva, y esté entusiasmada con un jugador al que no han visto jugar un partido completo. Jugadores que pasan de dioses, a patanes problemáticos, en función de quien les vaya a fichar.

A cambio, se filtran noticias, se conceden entrevistas. Pero no creo que sea ético conseguirlo, si para ello tienes que decir algo que sabes que es mentira. O es que el que alababa a Maxi Lopez, en verdad creía que era un crack.

Y con los representantes pasa lo mismo. Acuerdan con los periodistas filtraciones que benefician a sus representados, sin que importe si es verdad lo que se cuenta. De los 200 fichajes de los que se habla en verano, la mayoría acaba en renovaciones suculentas, más que en fichajes. Objetivo cumplido por parte del representante, y entrevista en un futuro no muy lejano para el periodista.


En estos momentos, en los que los grupos financieros dueños de jugadores imperan en Sudamérica, solo podemos esperar que todo esto siga ocurriendo. Aparecen empresas especializadas en la exportación de jugadores, con un marketing brutal, que ayudado por los intereses creados aquí en España, generan expectación por algo que está por comprobar.

Empiezo a pensar, que esos videos de jugadas y goles, deberían tener su lugar entre  anuncios de colonias y Coca-Cola, en vez de en los telediarios.

1 comentario:

  1. Pues te voy a dar la razón, pero sabes perfectamente que van a seguir viniendo este tipo de deportistas a nuestros equipos....

    Eso sí,despues de que finalmente lo compren y que nos la hayan colado, pasaremos al funcionará o no funcionará?

    Actualmente creo que hay demasiada diferencia entre el fútbol europeo y el latinoamericano, o americano en general, pero ellos son "más" forofos!! XD

    Mañana nos vemos!

    pd:te tengo agregado a mis rss, así veo cuando actualizas!

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