Cuesta
empezar esta crónica. Son demasiadas cosas que analizar. Dos partidos distintos
en uno. Aspectos deportivos, tácticos, psicológicos… Este partido da para
mucho.
Respecto al
análisis que hice de la final, hubo aciertos y errores. El principal acierto,
que el ritmo del partido lo pusieron los bases del Madrid. Errores, el vuelco
que dieron los pívots del Madrid, a lo que yo pensaba que iba a ser la lucha en
la zona.
Todo empezó
cambiado. El Barça corría. Sergio Llull ponía calma. Ndong en el banco, Fran
Vázquez de titular… Esto se tradujo en algo que marcó el partido. El Madrid
cargaba el juego al poste bajo, y anotaba con facilidad.
Velickovic,
sacaba fuera de la zona a Lorbek, y a partir de ahí, juego fácil entre Tomic y
Singler. Bloqueos al poste bajo, que Pascual decidió defender sin cambios, para
no desajustar la defensa. Vazquez no pudo con Tomic en todo el partido, excepto
en una ocasión. Singler sacaba petróleo cada vez que posteaba, ya que la
defensa llegaba tarde al pasar los bloqueos. 17 puntos entre los dos en el
primer cuarto. El Barça, 15.
A todo
esto, se notaba que Navarro estaba, pero no estaba. No empezó de inicio, tuvo
pocos minutos, y sin el protagonismo que suele tener.
Esto define
otra de las claves del partido. Los dos entrenadores saben que la eliminatoria
será larga. Pascual no quiso quemar a Navarro. Menos minutos y menos
protagonismo. Más cómodo defendiendo a Carroll que a Llull, pero en ambos
casos, sin ritmo. El Madrid se iba en el marcador.
En el
segundo cuarto, más de lo mismo. El Madrid jugó un poco más por fuera. Al Barça
lo sostuvo Lorbek hasta que la segunda falta le mandó al banquillo. Descanso y
6 arriba Madrid.
El tercer
cuarto solo sirvió para desesperar a los jugadores del Barça. Y aunque la renta
solo llegó a 8 gracias a los puntos de
Navarro, la cosa estaba clara. Los bases del Madrid, corrían cuando querían.
Los pívots dominaban los aros. En ataque el Barça se limitaba a Navarro
puntualmente, y buscar a Lorbek y Mickeal. La inercia provoco las quejas, los
brazos al aire, las pérdidas… Y así llegó el final del tercer cuarto, con la
técnica al banquillo del Barcelona. No sé si sería provocada, porque a un
minuto del final de un cuarto, no deja tiempo para subir la defensa y sacar
provecho. Pero bastó para encender al Palau.
Los
siguientes 5 minutos, fueron de tirones por parte de los dos equipos. 63-76 a
favor del Madrid. Le tocaba a Laso pensar en la eliminatoria larga. Sergio Rodriguez
había hecho su trabajo. Tras los Pick and Roll, entraba por la zona como si
jugara con niños. Pocos puntos pero encontrando fácil a los tiradores. Pero
Laso decidió que era su momento de descansar dejando al mando a un Llull, que a
parte de los contraataques, no había acertado en la dirección de su equipo.
Un triple
de Lorbek rompía la barrera de 10 puntos, y una canasta de Mickeal les acercaba
a 6. Un 9-2 desde la salida del Chacho. Y en ese momento, con el equipo
acercándose en el marcador, el Palau encendido ya era un Palau totalmente
incendiado. Pocas veces he visto a ese público apoyando tanto a su equipo.
Últimos
minutos y Pascual da el mando a Eidson, algo para analizar. Gran defensa
azulgrana, en la que Vázquez supera por primera vez a Tomic, con un tapón
decisivo. Balón a Navarro y triple que empataba el partido. Tras dos puntos de
Llull, Navarro falla un triple, mala selección de tiro, pero dile tu algo…
28
segundos, balón para Llull, con Sergio Rodriguez en la esquina. No sé si lo más
sensato viendo como habían funcionado los P&R todo el partido. El Barça
defiende, y Llull, más rápido que Navarro, decide tirar un triple, en vez de
entrar buscando los tiros libres. Decisión crucial. 4 segundos, rebote, balón a
Huertas que pasa el medio campo, tiro característico con salto a una pierna…
En los
primeros 35 minutos, Laso ganó claramente la partida a Pascual. Consiguió que
sus pívots, en teoría inferiores, superaran al rival con la ayuda de los aleros.
La defensa planteada por Pascual, sin cambios tras bloqueos y con
emparejamientos cuestionables, inclinaba la balanza hacia el lado Blanco.
En ataque
el Barça, como toda la temporada. El libro de jugadas del Barcelona es muy
extenso, y su juego muy poco libre. Y una gran parte de las jugadas se basan en
Navarro. Con Navarro mermado, el Barça no juega a nada. Los cincos no tienen la
superioridad de otros años, y el rubio ese, se parece a los Morris e Ilyasova,
lo mismo que mi abuela. Lorbek es el único que mantiene la zona, perdiendo
parte de su ventaja, el tiro exterior. Si añadimos a Eidson enfrascado en
tareas de dirección, y a Mickeal todavía resurgiendo, tenemos a un Barcelona
buscando partidos a 60 puntos.
Laso lo vio
claro. Los desajustes defensivos se iban a dar, el Madrid jugando con bajitos y
el Barça con treses altos. Si tomaba la iniciativa, los problemas los tendría
el Barça en defensa, y en ataque ya se atascarían ellos solos. Lección que se
llevó Pascual de gratis.
Claves
fueron las recuperaciones de Singler y Carroll respecto a cuartos y semifinal. Carroll
respondía a Navarro. Singler a Mickeal. ¿O fue al revés?
Velickovic,
tuvo uno de sus mejores días, Tomic el mejor. No se le había visto con tantas
ganas desde… No se le había visto nunca con tantas ganas.
Y esto
puede ser un problema para el Madrid. Quitando Mirotic, todos hicieron un gran
partido. La mejora, se puede dar, pero no hay demasiado margen.
El Barça
puede mejorar. No será difícil mejorar lo de ayer. Pascual tiene dos días para
ajustar a su equipo. Vital será que entre Ndong y Vázquez superen los 12
puntos, pero sobretodo, que consigan parar a un Tomic, que a mi parecer es peor
jugador.
El mayor
problema que le veo, es la falta de confianza en sus propios bases. Entre los
dos, 30 minutos de juego. Como que me faltan minutos por algún lado. Tiene que
conseguir que paren a los Sergios, y que lleguen balones abajo para Ndong.
Si Pascual
logra esto, con el viento a favor, debería ganar la eliminatoria.
Si, con el
viento a favor. Después de un partido malo, tienen ventaja. Ventaja en el marcador
y sobretodo moralmente, y todo por 4 segundos...
…4
segundos, rebote, balón a Huertas que pasa el medio campo, tiro característico
con salto a una pierna… Triple en el último segundo y el Barça gana el partido. Cuestión de suerte, no cambia el partido jugado, pero si la eliminatoria.
Hasta ese
momento, a pesar de la remontada, el Madrid se iba con victoria en el Palau. Un
segundo después, una derrota que podía ser esperada en un principio, pero no
así.
La reacción
de Laso lo dice todo. Nada más entrar el balón, sale escopetado hacia
vestuarios. Maldiciendo, sin saludar a nadie. No estaba para chorradas. El
cabreo se podía dirigir a los árbitros, a sus jugadores, a si mismo, pero lo
más importante es que sabía lo que ese triple significaba.
Antes de la
eliminatoria escribí:
Pues creo que esto ya
está claro. Perder un partido así, te hunde. Y ganarlo te da todo lo que habías
perdido en 40 minutos y más.
El segundo
partido ya está ahí. Casi se tarda lo mismo en realizar el análisis, que en
tener que volver a analizar. No me quiero imaginar la presión de los entrenadores.
Mi duda es,
con ese triple, ¿Huertas ganó el partido, o algo más?
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