jueves, 7 de junio de 2012

Primer partido


Cuesta empezar esta crónica. Son demasiadas cosas que analizar. Dos partidos distintos en uno. Aspectos deportivos, tácticos, psicológicos… Este partido da para mucho.

Respecto al análisis que hice de la final, hubo aciertos y errores. El principal acierto, que el ritmo del partido lo pusieron los bases del Madrid. Errores, el vuelco que dieron los pívots del Madrid, a lo que yo pensaba que iba a ser la lucha en la zona.

Todo empezó cambiado. El Barça corría. Sergio Llull ponía calma. Ndong en el banco, Fran Vázquez de titular… Esto se tradujo en algo que marcó el partido. El Madrid cargaba el juego al poste bajo, y anotaba con facilidad.

Velickovic, sacaba fuera de la zona a Lorbek, y a partir de ahí, juego fácil entre Tomic y Singler. Bloqueos al poste bajo, que Pascual decidió defender sin cambios, para no desajustar la defensa. Vazquez no pudo con Tomic en todo el partido, excepto en una ocasión. Singler sacaba petróleo cada vez que posteaba, ya que la defensa llegaba tarde al pasar los bloqueos. 17 puntos entre los dos en el primer cuarto. El Barça, 15.




A todo esto, se notaba que Navarro estaba, pero no estaba. No empezó de inicio, tuvo pocos minutos, y sin el protagonismo que suele tener.

Esto define otra de las claves del partido. Los dos entrenadores saben que la eliminatoria será larga. Pascual no quiso quemar a Navarro. Menos minutos y menos protagonismo. Más cómodo defendiendo a Carroll que a Llull, pero en ambos casos, sin ritmo. El Madrid se iba en el marcador.

En el segundo cuarto, más de lo mismo. El Madrid jugó un poco más por fuera. Al Barça lo sostuvo Lorbek hasta que la segunda falta le mandó al banquillo. Descanso y 6 arriba Madrid.

El tercer cuarto solo sirvió para desesperar a los jugadores del Barça. Y aunque la renta solo llegó a  8 gracias a los puntos de Navarro, la cosa estaba clara. Los bases del Madrid, corrían cuando querían. Los pívots dominaban los aros. En ataque el Barça se limitaba a Navarro puntualmente, y buscar a Lorbek y Mickeal. La inercia provoco las quejas, los brazos al aire, las pérdidas… Y así llegó el final del tercer cuarto, con la técnica al banquillo del Barcelona. No sé si sería provocada, porque a un minuto del final de un cuarto, no deja tiempo para subir la defensa y sacar provecho. Pero bastó para encender al Palau.



Los siguientes 5 minutos, fueron de tirones por parte de los dos equipos. 63-76 a favor del Madrid. Le tocaba a Laso pensar en la eliminatoria larga. Sergio Rodriguez había hecho su trabajo. Tras los Pick and Roll, entraba por la zona como si jugara con niños. Pocos puntos pero encontrando fácil a los tiradores. Pero Laso decidió que era su momento de descansar dejando al mando a un Llull, que a parte de los contraataques, no había acertado en la dirección de su equipo.

Un triple de Lorbek rompía la barrera de 10 puntos, y una canasta de Mickeal les acercaba a 6. Un 9-2 desde la salida del Chacho. Y en ese momento, con el equipo acercándose en el marcador, el Palau encendido ya era un Palau totalmente incendiado. Pocas veces he visto a ese público apoyando tanto a su equipo.

Últimos minutos y Pascual da el mando a Eidson, algo para analizar. Gran defensa azulgrana, en la que Vázquez supera por primera vez a Tomic, con un tapón decisivo. Balón a Navarro y triple que empataba el partido. Tras dos puntos de Llull, Navarro falla un triple, mala selección de tiro, pero dile tu algo…

28 segundos, balón para Llull, con Sergio Rodriguez en la esquina. No sé si lo más sensato viendo como habían funcionado los P&R todo el partido. El Barça defiende, y Llull, más rápido que Navarro, decide tirar un triple, en vez de entrar buscando los tiros libres. Decisión crucial. 4 segundos, rebote, balón a Huertas que pasa el medio campo, tiro característico con salto a una pierna…

En los primeros 35 minutos, Laso ganó claramente la partida a Pascual. Consiguió que sus pívots, en teoría inferiores, superaran al rival con la ayuda de los aleros. La defensa planteada por Pascual, sin cambios tras bloqueos y con emparejamientos cuestionables, inclinaba la balanza hacia el lado Blanco.

En ataque el Barça, como toda la temporada. El libro de jugadas del Barcelona es muy extenso, y su juego muy poco libre. Y una gran parte de las jugadas se basan en Navarro. Con Navarro mermado, el Barça no juega a nada. Los cincos no tienen la superioridad de otros años, y el rubio ese, se parece a los Morris e Ilyasova, lo mismo que mi abuela. Lorbek es el único que mantiene la zona, perdiendo parte de su ventaja, el tiro exterior. Si añadimos a Eidson enfrascado en tareas de dirección, y a Mickeal todavía resurgiendo, tenemos a un Barcelona buscando partidos a 60 puntos.

Laso lo vio claro. Los desajustes defensivos se iban a dar, el Madrid jugando con bajitos y el Barça con treses altos. Si tomaba la iniciativa, los problemas los tendría el Barça en defensa, y en ataque ya se atascarían ellos solos. Lección que se llevó Pascual de gratis.



Claves fueron las recuperaciones de Singler y Carroll respecto a cuartos y semifinal. Carroll respondía a Navarro. Singler a Mickeal. ¿O fue al revés?

Velickovic, tuvo uno de sus mejores días, Tomic el mejor. No se le había visto con tantas ganas desde… No se le había visto nunca con tantas ganas.

Y esto puede ser un problema para el Madrid. Quitando Mirotic, todos hicieron un gran partido. La mejora, se puede dar, pero no hay demasiado margen.

El Barça puede mejorar. No será difícil mejorar lo de ayer. Pascual tiene dos días para ajustar a su equipo. Vital será que entre Ndong y Vázquez superen los 12 puntos, pero sobretodo, que consigan parar a un Tomic, que a mi parecer es peor jugador.

El mayor problema que le veo, es la falta de confianza en sus propios bases. Entre los dos, 30 minutos de juego. Como que me faltan minutos por algún lado. Tiene que conseguir que paren a los Sergios, y que lleguen balones abajo para Ndong.

Si Pascual logra esto, con el viento a favor, debería ganar la eliminatoria.

Si, con el viento a favor. Después de un partido malo, tienen ventaja. Ventaja en el marcador y sobretodo moralmente, y todo por 4 segundos...

…4 segundos, rebote, balón a Huertas que pasa el medio campo, tiro característico con salto a una pierna… Triple en el último segundo y el Barça gana el partido. Cuestión de suerte, no cambia el partido jugado, pero si la eliminatoria.



Hasta ese momento, a pesar de la remontada, el Madrid se iba con victoria en el Palau. Un segundo después, una derrota que podía ser esperada en un principio, pero no así.

La reacción de Laso lo dice todo. Nada más entrar el balón, sale escopetado hacia vestuarios. Maldiciendo, sin saludar a nadie. No estaba para chorradas. El cabreo se podía dirigir a los árbitros, a sus jugadores, a si mismo, pero lo más importante es que sabía lo que ese triple significaba.

Antes de la eliminatoria escribí:


Pues creo que esto ya está claro. Perder un partido así, te hunde. Y ganarlo te da todo lo que habías perdido en 40 minutos y más.

El segundo partido ya está ahí. Casi se tarda lo mismo en realizar el análisis, que en tener que volver a analizar. No me quiero imaginar la presión de los entrenadores.

Mi duda es, con ese triple, ¿Huertas ganó el partido, o algo más?

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